Concurso de cuentos


Concurso de cuentos

Desde hace unos años en nuestro C.R.A se viene realizando un concurso de cuentos para fomentar la creatividad literaria de nuestros alumnos. en este apartado iremos publicando los cuentos ganadores.

Este año el cuento ganador ha sido:


El pozo encantado y el mundo mágico
Por Carmen García Rodríguez de 5º de Salobre

         Erase una vez tres hermanos que vivían felices con sus padres, pero los hermanos mayores no querían al hermano pequeño. Un día decidieron ir por el campo y abandonarlo allí. Iban los tres hermanos paseando por el campo y vieron un pozo inmenso y oscuro. Los dos hermanos mayores le empujaron al mismo tiempo y él cayó, cayó y cayó hasta llegar a un montón de hierba de todos los colores. Perdido, siguió andando y andando hacia el horizonte hasta que vio a lo lejos una cosa muy peluda y blanca corriendo a toda velocidad vio que era un señor viejo sentado en una mecedora con una barba que le arrastraba por el suelo.
El niño le preguntó: - ¿Dónde estoy?
Y el señor le respondió: - Bienvenido al mundo mágico.
El niño, asombrado, siguió caminando.
         Al parecer, era un mundo en el que todas las cosas se hacían realidad. Poco a poco, se escuchaba cada vez más fuerte una música de piano dulce y encantadora. Después, caminando poco a poco, divisó un bonito y enorme palacio. Entró en el y había una hermosa princesa tocando el piano. Se enamoró de ella a primera vista y le pidió la mano de la princesa al Rey. El Rey como era muy gruñón no se convenció fácilmente, pero como su hija, la princesa, también estaba enamorada del muchacho, el Rey le propuso al joven un reto.
         El Rey dijo: - Jugaremos durante dos días al escondite y si no te encuentro, te quedas con mi hija.
El joven aceptó. El primer día, mientras el Rey contaba hasta cien, el muchacho buscaba para esconderse en un buen escondite, probó debajo de un árbol, detrás de una puerta y detrás de una pared, pero nada funcionaba. Hasta que salió a la puerta del palacio en la cual estaba un caballo blanco de vigilante del palacio. Como en ese mundo todo se hacía realidad, el caballo blanco le dijo:
-      ¿Buscas escondite?
El muchacho respondió: - Sí.
El caballo se quito un diente y le dijo que se metiera en el hueco. El muchacho se acercó y el hueco del diente, se lo tragó. El Rey terminó de contar cien, y no lograba encontrarle. Estuvo todo el día buscando y buscando hasta que al final, ser rindió.
El segundo día, mientras el Rey contaba hasta cien, el joven fue directo hacia el caballo, que ya se habían hecho amigos. El caballo se arrancó un pelo de la cola y en el poro se metió.
El Rey, al terminar de contar hasta cien, lo buscó y lo buscó pero no lo encontraba; aunque tampoco daba su brazo a torcer, es decir, no se vencía. Después de estar otro largo día y otra larga noche buscando se rindió.
El joven muchacho se casó con la princesa y fueron muy felices.
Todas las maldiciones y hechizos de los brujos malvados de alrededor que pudieran existir en el mundo mágico se acabaron; y el pozo, que era obra de un maléfico mago se derrumbó.
         El muchacho y la princesa volvieron a casa del joven, su padre había fallecido hace dos días y sus dos hermanos estaban hechos unos pordioseros al amparo de Dios.

Fin